Te toca:
Eres un antihéroe (o antiheroína). Escribe un monólogo de unas veinte líneas (como mínimo) en el que te presentes. Ten en cuenta que el lenguaje y el contenido deben adaptarse al personaje, esto es, el texto debe ser adecuado y coherente.
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Comentarios
Por todo eso y mas me llaman antiheroína.
Ainara Rivero Lombardo.
Queréis que os diga algo más, creo que nada queda, lo más importante ya esta.
Nerea
En mi caso eso me ocurre cuando llegan las vacaciones de Navidad. Cuando las calles se tiñen de colores alegres, de felicidad y de esperanza, yo me encierro en mi habitación, dejo de lado mis objetivos vitales y de ir al baño con regularidad y empiezo a planear cómo voy a actuar ese año. Mi principal objetivo cada Navidad es el de eliminar a Papá Noel. La verdad es que aún estoy en la fase inicial de mi plan, por lo cual solo me limito a vagarear con una escalera por mi pueblo para eliminar todo rastro del barbudo.
Y ya me veo, armada con la escalera ya mencionada, unos guantes y un pasamontañas para escapar del frío invernal y de las miradas acusadoras de los vecinos, recorriendo las calles de mi pequeño pueblo en busca del enemigo. Una vez lo encuentro pongo la escalera contra la pared y subo hasta llegar al balcón. Una vez allí, observo a mi adversario con cara de odio, murmuro un “Esta vez he ganado yo” y lo arranco del balcón en cuestión. Después vuelvo a mi casa y me bebo un café o un chocolate caliente, como una persona totalmente normal.
Lo peor siempre viene el 26 de diciembre, cuando me levanto y veo un regalo en el salón, coronado con un pequeño papel en el que pone “Hasta el año que viene”. Entonces, salgo de mi habitación, vuelvo a retomar la realización de mis objetivos vitales, vuelvo a ir al baño de manera regular y encierro el sentimiento de rencor hacia Papá Noel dentro de mí hasta el año siguiente.
Laia
El hecho de que sea vergonzosa y no pueda interactuar con las demás personas me hacen sentir...como una cita cancelada a última hora, como cuando se cierra el ordenador y no has podido guardar ese archivo tan importante, es decir; impotente.
Tomo malas decisiones y eso ayuda poco. Me olvido de cosas, se me rompen los objetos y no puedo estar seria delante de algo importante.
Me pongo de mal humor con rapidez y si me quitan mis cosas me enfado.
Podría prestar mi ayuda a quien la necesite, pero como la antiheroína que me llaman, prefiero quedarme en mi cama arropada con tres mantas.
Wissal
Todo lo pierdo, las gomas se esconden, las camisetas vuelan y algún día al despertarla dignidad habrá desaparecido. Soy la descripción gráfica de desorganicación.
¡Que estoy lejos de aprender el Inglés! Con tanto "-ing" o "-ed", que si "have" o "had" y la pronunciación, ¡hay la pronunciación! Que no se si [talk] o [tɔːk].
No tengo un cuerpo musculado, soy joven pero ni quinientos metros puedo correr. ¡Peor que un cojo puedo llegar a ser! Voy de médico en médico, pero no sirve de nada, porque ya he nacido lejos de la perfección y no puedo pedir huesos y músculos infalibles.
Claro que me gustaría tener el completo control de mi vida, seria algo fantástico, en ocasiones eso es lo único que necesito. ¿Pero que quedaría de lo inesperado? ¿Del misterio de las situaciones? Esta muy bien el ideal Súperman, el héroe que todo lo puede. ¿Pero realmente es tan fantástico saber que puedes con todo?
Estoy lejos de la perfección, de lo que todos deseamos, pero me quiero tal y como soy, eso es lo más importante.
Con el corazón defectuoso, y hablo en literal,mido metro y medio y una gran peca en la frente me hace especial, nada de lo anterior me para, ser perfecta no es mi objetivo final.
Como buena antiheroína, no solo poseo defectos exteriores, también interiores, sensible, exagerada, tozuda y habladora soy. Paso de reír sola a ponerme a llorar, de películas de dibujos a películas dramáticas, de querer salir a cerrarme en casa, bipolar me llaman, y no les falta razón.
Soy una antiheroína, pero me da igual, lo importante en esta vida es llegar feliz al final.
Con la gente en la que confío soy como una lapa, de mi no se pueden despegar. Soy indecisa, horas decidiendo me puedo pasar. Me enfado muy rápido, y eso es un problema, pero no es mi culpa, yo no me enfado, a mi me enfadan.
Me cuesta olvidar, eso me hace repetirme mil veces las cosas, ser masoquista y ser rencorosa.
El inglés no es lo mio, y nunca lo será, tampoco lo intento, y se que eso está mal.
No soy perfecta, tampoco lo busco. Soy una antiheroína, pero me da igual, lo importante en esta vida es llegar feliz al final.
Jennifer Lozano
Con el corazón defectuoso, y hablo en literal,mido metro y medio y una gran peca en la frente me hace especial, nada de lo anterior me para, ser perfecta no es mi objetivo final.
Tengo un ojo muy grande y otro muy pequeño, sonrío de un lado y del otro no, tengo una cara un poco asimétrica, cosa que poseo desde que nací.
Como buena antiheroína, no solo poseo defectos exteriores, también interiores, sensible, exagerada, tozuda y habladora soy. Paso de reír sola a ponerme a llorar, de películas de dibujos a películas dramáticas, de querer salir a cerrarme en casa, bipolar me llaman, y no les falta razón.
Soy una antiheroína, pero me da igual, lo importante en esta vida es llegar feliz al final.
Con la gente en la que confío soy como una lapa, de mi no se pueden despegar. Soy indecisa, horas decidiendo me puedo pasar. Me enfado muy rápido, y eso es un problema, pero no es mi culpa, yo no me enfado, a mi me enfadan.
Me cuesta olvidar, eso me hace repetirme mil veces las cosas, ser masoquista y ser rencorosa.
El inglés no es lo mio, y nunca lo será, tampoco lo intento, y se que eso está mal.
No soy perfecta, tampoco lo busco, estudiar me cuesta, sobretodo si se trata de memorizar, intento e intento pero nunca puedo acabar. Fechas en história, declinaciones en latín, soy un desastre, todo se me da mal.
Ser despistada forma parte de mi, horas de encuentros, fechas importantes e citas con el médico suelo olvidar, suerte que estan mis padres para hacerme acordar.
Así voy a seguir siendo durante toda mi vida, o al menos durante mi adolescencia, pero no me importa ya que soy una antiheroína y como buena antiheroína no busco la perfección, directamente, no busco nada, porque no tengo ganas.
Soy una antiheroína, pero me da igual, lo importante en esta vida es llegar feliz al final.
Jennifer Lozano
El comentario de arriba, el primero que he enviado, está mal.
Berta Agustí Ramos
No soy una fan number one de los deportes, eso sí me gusta practicarlos, pero digamos que no se me dan muy bien algunos
Mi habitación pobrecita parece un mercadillo, ropa por aquí, zapatos por allá, ahora, cuando la recojo parece de 10 porque en una pared brilla mi sueño donde algún día se que iré.
Los fines de semana son lo mejo, en la camita calentita hasta las tantas estoy, eso si los domingos toca madrugar, pero solo para ver a Marc. Me chiflan las motos, por eso los mosqueos de las carreras puedo decir que me duran un par de horitas.
Mi paciencia es mínima por eso detesto a los chihuahuas y a los bebés. Y como no soy perfecta también os digo que necesito mucho espacio para mí y mis cosas. Os chivo que mi mayor deseo es poder volar porqué los pelos de bruja ya los tengo, y como a veces soy pesimista tengo mi plan B en mente por si acaso.
No me afectan los comentarios de terceras persones pero si los de la gente que me rodean, como tampoco busco ser la perfección si te caigo mal, pues adiós. Me visto a mi rollo pero siempre mirando las tendencias; un día vengo con chándal y el otro vendría con plataformas si no fuese tan alta.
Me gusta dormir, mucho; me duermo donde sea, en la cama, en una mesa, sentada, a la calle... Nada importa si tengo sueño. De ahí mi obsesión con "las ocho horas" de sueño cada día. Si no las cumplo, me duermo en clase.
Lo que no entiendo es que a la vez me gusta hacer muchas cosas, tantas, que no doy para todo, y hago de todo pero mal, me saca el tiempo de cosas realmente prioritarias y sólo consigo generar más estrés en mi vida, porque claro, no tenía mucho ya con mi impaciencia, impulsividad y mi aprensividad que encima me busco yo mas problemas.
De estas "cualidades" que he comentado, la aprensividad es la que más condiciona mi día a día. No hay noticia en la tele que no me genere el pensamiento de: "¿y si lo tengo yo?, ¡Al igual me podría pasar a mi!, ¡Este perfil soy yo, oh no, me muero!"...
En fin, sirve de ejemplo cualquier enunciado exclamativo pesimista, exagerado y destructivo.
Volviendo al principio (hablando de la obsesión por las ocho horas); tengo infinidad de manías. Tantas, y tan raras, que ni yo las conozco, pues la gente que me envuelta debe volverse loca.
Des de "¡no me toques los pies!" a "El olor de la mandarina que come el chico que está a 3 metros me está modificando el gusto de mi almuerzo". Y así todo el día.
Mejorar es una tasca difícil, compleja, duradera y que requiere un gran esfuerzo.
Pero no me preocupo por esto, por esto no; soy una antiheroína, si cambiara ya no lo sería.
Aina Carulla
Tampoco soy perfecta en la cocina, han habido veces que casi quemo. Un día hubieron que venir los bomberos. Yo tan solo quería apagar el fuego y por esto abrí el grifo y la casa empezó a inundarse y el agua empezó a chorrear hasta la casa de abajo (la de mis vecinos),ellos fueron quien llamaron por la ayuda. Ya os podéis imaginar la charla que me hicieron todos...
Pero a pesar de todas estas desgracias que me pasan, creo que habrá un día que las cosas me saldrán tan bien que el mundo no se lo creerá y todos me agradecerán de formas muy amables por la ayuda. Aun tengo fe.
Tania Poberezhna